jueves, 15 de octubre de 2009

+ VOLUMEN PARA PROTESTAR CONTRA LA ILEGIBLE RECETA DE LOS MÉDICOS

Siempre recuerdo con afecto el cuaderno aquel que nos ayudaba a mejorar la caligrafía. Las vocales, consonantes siempre respetando el renglón superior y en muchas oportunidades, repitiendo una y otra vez la misma palabra.

Escribir es un arte. Una carta, un discurso, una homilía, la receta de cocina, un mensaje pegado en algún lugar de la casa, para aquel que llega y la encuentra desierta.

Comprender el mensaje, muchas veces es un arte. Al pensar en ello, me vienen a la mente las recetas de los médicos. Seguramente tratan de emular los electrocardiogramas. Gracias a Dios, los farmaceúticos reciben un adiestramiento adecuado para comprender el nombre de los medicamentos. Eso espero!!! Más volumen para protestar contra la ilegible receta que los médicos y eso qeu puse una imagen favorable...

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